Fotografía gastronómica que despierta el apetito
Fotografía gastronómica que despierta el apetito
Mostrar la delicia de un plato en una imagen, es tan solo uno de los muchos beneficios que nos ofrece la fotografía gastronómica. Captar la esencia de una comida con su brillo y colores, poder imaginar la combinación de sabores, hasta quererla degustar de inmediato, son buenas razones para elegir un buen fotógrafo gastronómico.
“Una imagen vale más que mil palabras”, es una frase célebre y atemporal, la cual está cargada de mucha certeza, además nos recuerda la importancia de contar con una buena foto gastronómica que atraiga la atención del espectador.
¿Por qué la fotografía gastronómica es crucial para hoteles, restaurantes y grandes chefs?
Es bien sabido que para un chef, un restaurante o cualquier negocio del sector hostelero, la mejor carta de presentación es la imagen de sus platos, y qué mejor manera de transmitir la esencia de la comida que a través de una buena foto gastronómica, una fotografía que perdure en la memoria y no se olvide con facilidad, básicamente una foto que impacte.
La fotografía gastronómica creativa no necesita de textos para invitar al comensal o hacerle desear saborear lo que la imagen promete. Una foto apetitosa, que provoque al paladar y que nos incite a comer con los ojos, es la pieza clave para atraer a tus mejores comensales, tus clientes ideales.
Saber captar y resaltar la imagen del alimento, a través de la estética, con una iluminación adecuada, gran dosis de creatividad y la justa combinación de elementos para lograr la composición perfecta y llame la atención del público; son cualidades que solo un buen fotógrafo especializado en gastronomía logrará ejercer.
El impacto de la fotografía en redes sociales y cartas de restaurante
La fotografía es uno de los pilares que encabezan el éxito de la comunicación publicitaria, unido a ello, hemos sido testigos de cómo en los últimos años también las redes sociales han aumentado gradualmente su enorme influencia, marcando tendencias en el terreno comercial.
De esta forma hemos visto cómo la fotografía se ha convertido en un elemento indispensable en todo tipo de comunicación digital, también en redes sociales y asimismo en el público “gourmet”, lo que ha provocado que la fotografía gastronómica se haga muy presente en las diversas redes sociales y por supuesto en las páginas web, cartas de restaurantes y páginas especializadas del sector.
Hoy en día es común ver un público deseoso de conocer la propuesta de un restaurante determinado solo por haber recibido alguna imagen que le han compartido por redes sociales, sin duda unas provocativas fotos gastronómicas. Es importante saber que el principal objeto de una buena foto gastronómica es mostrar en la imagen la esencia de los platos, las elaboraciones gastronómicas, y así llegar a través de los ojos a los paladares más exigentes, ya sean de un restaurante temático o uno de alta cocina.
De esta forma los comensales de hoy en día, siempre se ven más seducidos por una carta con imágenes que evoquen una experiencia, introducen el ambiente y mejora el estado mental del cliente al llegar al restaurante. Ya no se conforman con leer el nombre del plato en el menú, porque prefieren deleitar sus ojos con fotos gastro de alto valor, antes de pedir.
Los secretos de una buena fotografía gastronómica
El entendimiento y la química que debe surgir entre el chef y el fotógrafo gastronómico son puntos clave para una sesión de fotos exitosa, además de lograr la fusión entre la presentación y emplatado del chef y la creatividad del fotógrafo para obtener una iluminacion y encuadres con el máximo potencial.
Iluminación cómo resaltar los detalles de tus platos
La iluminación juega un papel primordial en la fotografía gastronómica, al utilizar la luz adecuada se logran resaltar texturas, colores y diferentes matices que muchas veces pasan inadvertidos. El fotógrafo tiene la capacidad de crear la iluminación más favorable para cada emplatado, cada elaboración escuchando lo que cada plato tiene que decir y así crear la mejor imagen.
Por lo general la luz natural permite destacar muchos matices entre los alimentos realzando los colores y texturas de forma muy orgánica, pero es una fuente de luz limitada que coarta en gran medida nuestra creatividad. Mientras que la luz artificial al ser controlada y moldeable por completo te permite crear los ambientes que más consideres necesarios, recreando la naturalidad de una luz o una iluminación más compleja como si de una joya se tratara.
Gracias a la habilidades y destrezas del fotógrafo se pueden combinar ambos tipos de iluminación y lograr una foto perfecta, un trabajo de luz enriquecido y que en estos casos suele incorporar encuadres amplios, donde vemos las localizaciones. Al trabajar con varias fuentes de luz se logra resaltar no solo la belleza del plato con sus contrastes, texturas, matices y sombras, sino también ambientar la experiencia con la sala y el lugar donde se disfrutan.
Composición y estilo qué hace que una foto gastronómica sea irresistible
Para que una fotografía gastronómica alcance el máximo nivel y sea prácticamente una obra de arte, debemos destacar el valor de la composición, donde ponemos la cámara y e valor focal usado van a determinar gran parte de la narrativa de la fotografía, apoyados con la dominante de los tonos y colores en armonía con los elementos del emplatado, para llegar a estos niveles siempre es aconsejable fijarnos mucho en las grandes pinacotecas donde los bodegones clásicos tienen mucho que aportar a los fotógrafos como grandes referentes artísticos.
El fotógrafo con su creatividad y su bagaje planifica una composición que le aporte a cada ingrediente a cada parte del plato el papel que le corresponde, Gracias al encuadre y la composición determinamos quién es el protagonista o la estrella del plato, más aún si es un plato con Estrella Michelín. Normalmente el nombre del plato nos habla de la prioridad en los ingredientes a plasmar en nuestras fotos. Es así como las tomas desde diversos ángulos permiten estratégicamente mostrar una visión u otra de la historia culinaria del emplatado, con todos sus atributos en su máximo esplendor.
Postproducción el toque final para un plato perfecto
La última fase del proceso, una parte que parece magia. La edición es el perfecto complemento para realizar los ajustes que cada fotografía requiere, personalizar cada una es esencial para el mejor resultado. Para que un emplatado muestre su mayor esplendor, es necesario revisar todo el material y así perfeccionar cada detalle, subir y bajar exposiciones, controlar colores y elevar los tonos verdes, apoyar con más energía donde haga falta y apagar las zonas que nos interesa mostrar menos. En gastronomía la técnica no suele ser compleja, porque siempre se busca lo natural, lo sencillo, pero podemos complicar mucho los procesos para crear imágenes imposibles. Todo depende de lo que busquemos comunicar.
En la etapa de postproducción, se logra la excelencia, realizando los ajustes de nitidez, contraste, saturación de colores, detalles de fondos y eliminando posibles imperfecciones, para resaltar la estética y armonía del plato. Pero también podemos buscar un efecto de sorpresa y que capte la atención del espectador con una imagen realmente original y sorprendente como aquellas que contienen alimentos en levitación, salpicaduras y en resumen un “efecto Wow” muy elevado.
Beneficios de contratar a un fotógrafo gastronómico profesional
Contar con los servicios fotográficos de un profesional especializado es siempre una idea excelente, sobre todo si quieres que tus productos, bien sean emplatados excelentes o productos alimentarios, sean los protagonistas en el mundo de la gastronomía. Contratar un fotógrafo gastronómico profesional te ofrece muchos beneficios entre los que se pueden mencionar:
Obtendrás imágenes de alta calidad, un fotógrafo gastronómico profesional y especializado te garantizará imágenes con calidad visual para múltiples formatos, digitales y off line, los cuales harán sobresalir y destacar visualmente tus productos, van a marcar la diferencia y con toda seguridad atraparán la atención de tus potenciales clientes ideales, aquellos que buscan la calidad.
Impulso de ventas y reconocimiento, transmitir la imagen de tus emplatados o productos desde el foco de un profesional, te facilitará el beneficio de diferenciarte de tu competencia, destacando lo apetecible de tus platos con un plus de creatividad y un estilo de composición que solo un fotógrafo gastronómico especializado sabe plasmar, lo que se traduce en reconocimiento, una distinción y en el medio plazo, más ventas.
Mayor presencia en redes sociales y marketing digital, la fotografía gastronómica dirigida por un profesional es ideal para generar mayor exposición e interacción en las distintas redes sociales y a su vez desarrollar campañas de marketing digital en distintos medios. Además de que un profesional te mantendrá a la vanguardia de las últimas tendencias y te dará soporte en todas las decisiones creativas que necesites tomar.
Atención especial a los detalles en tiempo óptimo, un fotógrafo gastronómico profesional no es solo un fotógrafo, es un amante y conocedor de todo lo referente al área gourmet, la cocina y va a entender todo el léxico y las tecnicas de cocina que se usan en el sector, por lo que el diseño de su composición siempre va a ser muy cuidadoso y eficiente para resaltar lo especial de cada plato en su contexto. Todo sin pérdidas de tiempo y con un intercambio creativo entre el chef y el fotógrafo que dará como resultado las mejores fotos gastro en tiempos más que óptimos.
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Pablo Gil es fotógrafo y director de fotografía especializado en producto e imagen gastronómica con 25 años de experiencia en el sector audiovisual. Formado en el N.A.D. de Montreal y el Centro Internacional de Fotografía y Cine EFTI, desde 2011 dirige su propia productora audiovisual, Kamándula Producciones. Pablo ha fotografiado platos con Estrella Michelin y abordado campañas con agencias publicitarias, firmas multinacionales, medios de comunicación y grandes grupos de alimentación. Desde 2014, ha dirigido «Workshops» para fotógrafos profesionales y aficionados. Ha sido también formador oficial de Capture One Pro (2017), “Sony Europe Imaging Ambassador” (desde 2018), «Profoto Legend» (2019) y profesor de la especialidad de producto (Escuela «TooManyFlash», Madrid).
Autor de los libros: ‘Fotografía de Producto y Publicitaria‘ 2022 y ‘Fotografía gastronómica creativa‘ 2024
Puedes seguirme en Instagram: Pablo Gil Foto
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